Los suelos de los bosques templados caducifolios son generalmente más fértiles y tienen mejor drenaje que los suelos de los bosques tropicales. Esto se debe a que los bosques templados caducifolios experimentan más variaciones estacionales en la temperatura y las precipitaciones, lo que ayuda a descomponer la materia orgánica y liberar nutrientes en el suelo. Además, las temperaturas más bajas en los bosques templados caducifolios ayudan a frenar la descomposición de la materia orgánica, lo que contribuye aún más a la fertilidad del suelo.
Por el contrario, los suelos de los bosques tropicales suelen ser muy lixiviados y ácidos debido a las altas precipitaciones y temperaturas. Esto puede hacerlos menos adecuados para la agricultura, ya que muchos cultivos requieren suelos más fértiles y con buen drenaje para prosperar.