La ciencia define la diferencia entre los seres vivos y los no vivos utilizando siete características básicas. Para que algo se considere vivo, debe mostrar cada uno de los siete rasgos. Los componentes básicos de todas las cosas, los átomos, están presentes incluso en los objetos no vivos, pero existen siete rasgos que son exclusivos de los seres vivos, incluida toda la vida vegetal.
Organización
Las plantas están compuestas de células que mantienen un estado constante. Esa condición de estabilidad, conocida como homeostasis, es una de las características de la vida en las plantas. Las plantas están formadas por muchas células, que es una de las siete características de la vida. Esas células están organizadas en múltiples niveles, con células que se combinan para crear tejido, que se une en órganos y sistemas de órganos. Las células dentro de una planta son unidades especializadas que realizan las diferentes funciones que sostienen y promueven la vida.
Crecimiento
La capacidad de las plantas para crecer es otro rasgo esencial de la vida. Ese crecimiento tiene lugar tanto internamente como las células se dividen para crear nuevas células y externamente a medida que la planta misma aprovecha la división celular para crecer. Algunas células también se hacen más grandes con el tiempo, incluso sin dividirse. Relacionado con el crecimiento de una planta individual, otra característica que demuestra que las plantas están vivas se encuentra en el hecho de que también se reproducen. Una planta individual puede sobrevivir sin este rasgo, pero no puede perpetuar la especie y mantener la vida a largo plazo sin reproducción. Las plantas usan ambos tipos de reproducción: algunas usan reproducción sexual, conocida como polinización; y otros se reproducen asexualmente.
Medio ambiente
La capacidad de responder a su entorno y la capacidad de evolucionar y cambiar para sobrevivir son otras dos características de la vida en las plantas. Las plantas deben ser capaces de sentir los cambios en el clima y responder creando defensas que les permitan sobrevivir. Los árboles arrojan sus hojas en el otoño como reacción al medio ambiente que les permite mantener la vida. Las diferencias dentro de una especie muestran que tienen la capacidad de adaptarse, que es un rasgo de los seres vivos. Los árboles coníferos de hoja perenne en climas de clima cálido hacen los cambios necesarios para vivir bien allí, mientras que otros árboles de la misma especie prosperan durante todo el año en climas de clima frío.
Fuentes de energía
La capacidad de encontrar y absorber nutrientes es otra característica crítica de la vida vegetal. Algunos de esos nutrientes son suministrados por las fuentes de energía que son críticas para la vida vegetal. La capacidad de la planta para usar la división celular para el crecimiento depende de su capacidad de absorber energía y convertirla para que sea utilizable.