Las plantas se anclan y mantienen firmemente en el suelo gracias a su sistema de raíces. Las raíces, que crecen bajo tierra, se extienden en todas direcciones y penetran en el suelo formando una red que proporciona estabilidad y soporte a la planta. El sistema de raíces también juega un papel crucial en la absorción de agua y nutrientes del suelo y su transporte hasta el tallo y las hojas de la planta.