Los investigadores, dirigidos por un equipo de la Universidad de California en Riverside, analizaron los genomas de varias especies de mosquitos y descubrieron que todos tenían un gen que codifica un receptor que es sensible a un compuesto químico específico llamado ácido láctico. El ácido láctico es uno de los principales componentes del sudor humano y se cree que la atracción del mosquito por este compuesto puede haber evolucionado porque es un indicador fiable de la presencia de un huésped humano.
Luego, el equipo realizó una serie de experimentos para probar la respuesta de los mosquitos al ácido láctico. Descubrieron que los mosquitos realmente se sentían atraídos por el ácido láctico, y que se sentían aún más atraídos por él cuando se combinaba con otras sustancias químicas que se encuentran en el sudor humano.
Este estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la evolución del comportamiento de los mosquitos y sugiere que la atracción de los insectos por el olor humano puede haber surgido como resultado de la selección natural. Los hallazgos también podrían conducir al desarrollo de nuevas estrategias para controlar los mosquitos y prevenir enfermedades transmitidas por mosquitos.