En los últimos años, la población de loros cuáqueros en Madrid se ha disparado, provocando importantes daños ecológicos y económicos.
Estos pequeños loros verdes son originarios de América del Sur, pero han sido introducidos en muchas partes del mundo, incluida Madrid. Son muy adaptables y pueden sobrevivir en una variedad de hábitats, incluidas las áreas urbanas.
Los loros cuáqueros se consideran una especie de plaga porque pueden causar daños a cultivos, árboles y edificios. También compiten con las aves nativas por alimento y sitios de anidación. En Madrid, se sabe que provocaron cortes de energía y perturbaron el tráfico.
La ciudad de Madrid ha implementado varias medidas para controlar la población de loros cuáqueros, incluyendo trampas y disparos. Sin embargo, estas medidas han demostrado ser ineficaces a largo plazo.
Sería beneficioso para la vida silvestre local al encontrar una solución viable a largo plazo para controlar las poblaciones de loros, como el uso de cetrería o la modificación del hábitat, si se consultara a los expertos sobre técnicas efectivas.