Adaptación del comportamiento :
- Los lagartos pueden ajustar sus actividades diarias para evitar temperaturas extremas.
- Algunos pueden volverse nocturnos para escapar del calor durante el día, mientras que otros pueden volverse más activos al amanecer o al anochecer cuando las temperaturas son más favorables.
Adaptación fisiológica :
- Los lagartos pueden alterar su temperatura corporal mediante mecanismos como tomar el sol o buscar refugio, lo que les ayuda a resistir las fluctuaciones de temperatura.
- Algunas especies pueden tolerar una gama más amplia de temperaturas en comparación con otras, lo que les permite sobrevivir en diferentes condiciones climáticas.
Adaptación Morfológica :
- Los lagartos pueden poseer estructuras corporales especializadas que ayudan a regular la temperatura, como velas agrandadas o colgajos de piel que les ayudan a absorber o liberar calor.
- Los cambios de color en su piel también pueden influir en su capacidad para absorber o reflejar el calor.
Adaptación del hábitat :
- Los lagartos pueden adaptarse a hábitats alterados buscando microclimas que ofrezcan condiciones más favorables.
- Algunos pueden trasladarse a elevaciones más altas con temperaturas más frías o a áreas con mayor vegetación que proporciona sombra y humedad.
Variación y evolución genética :
- La diversidad genética dentro de la población de lagartos puede conducir a la evolución de nuevas adaptaciones con el tiempo.
- Los lagartos con rasgos genéticos que les permiten afrontar mejor las condiciones cambiantes tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, transmitiendo estos rasgos a la siguiente generación.