ENOS es un ciclo climático natural que implica cambios en la temperatura y la circulación del Océano Pacífico. Durante una fase de El Niño, las aguas del Océano Pacífico central y oriental se vuelven más cálidas de lo normal, mientras que durante una fase de La Niña, se vuelven más frías de lo normal. Estos cambios en la temperatura del océano tienen un impacto significativo en los patrones climáticos en todo el mundo, incluida la probabilidad de sequía en ciertas regiones.
Durante los eventos de El Niño, el agua cálida del Océano Pacífico tropical provoca cambios en los patrones de circulación atmosférica que pueden provocar sequías en algunas partes del mundo, particularmente en el oeste de Estados Unidos, el sur de África y Australia. Esto se debe a que el agua más cálida del océano hace que se evapore más humedad a la atmósfera, lo que luego conduce a un aumento de las precipitaciones en el Océano Pacífico oriental y las partes occidentales de América del Norte y del Sur. Como resultado, hay menos humedad disponible para precipitar en otras partes del mundo, lo que genera condiciones de sequía.
Por el contrario, durante los fenómenos de La Niña, el agua más fría del océano Pacífico tropical provoca diferentes cambios en los patrones de circulación atmosférica que pueden dar lugar a un aumento de las precipitaciones en algunas de las regiones que suelen ser propensas a sufrir sequías durante los fenómenos de El Niño. Esto se debe a que el agua más fría del océano hace que se evapore menos humedad a la atmósfera, lo que luego conduce a una disminución de las precipitaciones en el Océano Pacífico oriental y las partes occidentales de América del Norte y del Sur. Como resultado, hay más humedad disponible para precipitar en otras partes del mundo, lo que reduce la probabilidad de sequía.
El ciclo ENSO es un fenómeno natural y no es posible predecir exactamente cuándo ocurrirá un evento de El Niño o La Niña. Sin embargo, los científicos pueden monitorear las condiciones de los océanos tropicales y pueden proporcionar pronósticos sobre la probabilidad de que se desarrolle un evento de El Niño o La Niña. Esta información puede ser utilizada por los tomadores de decisiones para ayudar a prepararse y mitigar los impactos de las sequías, incluida la implementación de medidas de conservación del agua y la prestación de asistencia a los agricultores y otras comunidades afectadas.