1. Las buenas lecciones son claras y bien organizadas. Cuando los estudiantes saben lo que se espera de ellos, es más probable que presten atención y se comporten bien.
2. Las buenas lecciones son atractivas e interesantes. Cuando los estudiantes están interesados en lo que están aprendiendo, es más probable que estén atentos y se comporten bien.
3. Las buenas lecciones brindan oportunidades para que los estudiantes interactúen y colaboren. Cuando los estudiantes pueden trabajar juntos y hablar entre ellos, es más probable que se sientan comprometidos y motivados.
4. Las buenas lecciones incluyen una variedad de actividades de aprendizaje. Cuando los estudiantes participan activamente en su aprendizaje, es más probable que retengan información y desarrollen sus habilidades.
5. Las buenas lecciones permiten a los estudiantes reflexionar sobre su aprendizaje. Cuando a los estudiantes se les da la oportunidad de pensar en lo que han aprendido, es más probable que establezcan conexiones y retengan información.
6. Las buenas lecciones crean un ambiente positivo. Cuando los estudiantes se sienten seguros y respetados, es más probable que sean atentos y se comporten bien.
En resumen, unas buenas lecciones pueden promover la atención y el comportamiento de los estudiantes al proporcionar un entorno de aprendizaje claro, atractivo, interactivo y positivo.