- Los enebros tienen hojas cerosas que ayudan a prevenir la pérdida excesiva de agua por transpiración, lo que les permite conservar agua en ambientes secos.
Raíces profundas:
- Los enebros desarrollan raíces profundas que penetran profundamente en el suelo, lo que les permite acceder al agua subterránea y a otras fuentes de agua que pueden no estar disponibles para las plantas con raíces poco profundas.
Superficie foliar reducida:
- Los enebros suelen tener hojas en forma de escamas o agujas, que tienen una superficie más pequeña en comparación con las hojas anchas y planas. Esta superficie reducida minimiza la pérdida de agua por evaporación.
Cutículas:
- La capa exterior de las hojas de enebro (la cutícula) es gruesa y está cubierta por una sustancia cerosa que actúa como barrera contra la pérdida de agua.
Estomas hundidos:
- Los enebros tienen estomas hundidos, pequeños poros en la superficie de las hojas que permiten el intercambio de gases. Estos estomas hundidos ayudan a minimizar el vapor de agua que se escapa de las hojas.
Bajas tasas de transpiración:
- Los enebros tienen tasas de transpiración bajas en comparación con muchas otras plantas, lo que significa que pierden menos agua a través de sus hojas.
Adaptaciones tolerantes a la sequía:
- Los enebros pueden ajustar sus procesos fisiológicos para tolerar condiciones de sequía. Pueden ralentizar temporalmente el crecimiento, reducir el uso de agua y desviar recursos para mantener funciones esenciales durante los períodos secos.