El carbono del suelo es exactamente lo que parece:carbono recolectado y almacenado en el suelo. Las plantas extraen carbono de la atmósfera durante la fotosíntesis y lo depositan en el suelo a medida que sus hojas, tallos y raíces se descomponen. De hecho, el suelo contiene más de tres veces más carbono que la atmósfera.
Sin embargo, los científicos no están seguros de cómo responde el almacenamiento de carbono en el suelo al cambio climático. Aumento de dióxido de carbono (CO2 ) en la atmósfera podría provocar un mayor crecimiento de las plantas y el consiguiente aumento del carbono orgánico del suelo. Por otro lado, los estudios han demostrado que el aumento de las temperaturas puede hacer que el suelo libere carbono a la atmósfera.
Los modelos del sistema terrestre ayudan a los investigadores a comprender cómo la Tierra y sus habitantes contribuyen al cambio climático y se ven afectados por él. Pero sus proyecciones no son necesariamente confiables para estimar cambios en el carbono orgánico del suelo.
Zheng Shi y sus colegas examinaron la confiabilidad de las predicciones de carbono del suelo en los resultados de 24 modelos del sistema terrestre. Los investigadores utilizaron dos generaciones de modelos disponibles a través del Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados:CMIP5 y CMIP6. El estudio se publica en la revista AGU Advances .
Diecisiete de 24 modelos predijeron ganancias en el carbono orgánico del suelo global en escenarios de altas emisiones para 2100, con un aumento medio de 43,9 petagramos, o 43 mil millones de toneladas métricas. Once de los 17 predijeron un aumento del carbono orgánico del suelo de más de 50 petagramos. Dos modelos predijeron grandes pérdidas de carbono en el suelo, de más de 50 petagramos, mientras que los niveles de carbono en el suelo se mantuvieron relativamente constantes a nivel mundial en los cinco modelos restantes.
Particularmente entre los resultados de CMIP5, las grandes diferencias en las predicciones de carbono del suelo entre los modelos plantearon dudas sobre la precisión y confiabilidad. Aunque los cambios globales de carbono en el suelo en CMIP6 fueron mucho menos variables, los modelos arrojaron resultados similares por razones muy diferentes. Esta inconsistencia sugiere que todavía no existe un verdadero consenso entre los modelos, un problema para los científicos y formuladores de políticas que trabajan para prepararse para un planeta que se calienta.
Los investigadores sugieren que los modelos futuros deberían tener en cuenta observaciones biológicas y físicas actualizadas. La actividad microbiana, los cambios en el permafrost y los patrones de incendios en la tundra y las regiones tropicales afectan la cantidad de carbono liberado a la atmósfera como CO2 en lugar de almacenarse como carbono en el suelo. Junto con el aumento de las temperaturas, estos factores también tienen graves implicaciones para el futuro del carbono del suelo en un clima cambiante.
Más información: Zheng Shi et al, La convergencia a escala global oscurece las inconsistencias en el cambio de carbono del suelo predicho por los modelos del sistema terrestre, Avances de AGU (2024). DOI:10.1029/2023AV001068
Proporcionado por Eos
Esta historia se republica por cortesía de Eos, organizada por la Unión Geofísica Estadounidense. Lea la historia original aquí.