A medida que el cambio climático altera la temperatura y los patrones climáticos, también tendrá un impacto en la vida de las plantas y los animales. Los científicos esperan que el número y el rango de especies, que definen la biodiversidad, disminuyan enormemente a medida que las temperaturas continúen aumentando. La pérdida de biodiversidad podría tener muchos impactos negativos en el futuro de los ecosistemas y la humanidad en todo el mundo.
Impacto del cambio climático en el medio ambiente
Los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, absorben calor de la luz solar y lo previenen de escapar al espacio. A medida que aumenta el nivel de gases de efecto invernadero, también aumentan las temperaturas. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático predice que para el 2100, las temperaturas pueden subir hasta 6 grados Celsius (11 grados Fahrenheit). Aunque el clima de la Tierra ha cambiado en el pasado, la rápida gravedad de este cambio afectará directamente a los ecosistemas y la biodiversidad.
Efectos sobre la biodiversidad terrestre
El aumento de las temperaturas ya afecta las regiones polares del mundo. La disminución de las bolsas de hielo reduce el hábitat de los osos polares, pingüinos, frailecillos y otras criaturas árticas. A medida que el hielo se derrite, aumenta el nivel del mar, lo que afectará y quizás destruirá los ecosistemas en las costas. Los cambios en las temperaturas también causarán cambios en los ciclos de apareamiento, especialmente para los animales migratorios que dependen del cambio de las estaciones para indicar su migración y el momento reproductivo.
Efectos sobre la biodiversidad oceánica
El aumento del nivel del mar también causará cambios en la temperatura del océano y quizás incluso en las corrientes. Tales cambios tendrían un fuerte impacto en el zooplancton, una parte esencial de la cadena alimentaria en el océano. Cambios en el lugar donde vive el plancton y qué tan grande es el tamaño de sus poblaciones puede alterar la biodiversidad en las aguas de la Tierra. Las ballenas, especialmente, podrían soportar el peso de esto, ya que muchas especies de ballenas requieren grandes cantidades de plancton para sobrevivir. Además, el aumento del dióxido de carbono provoca la acidificación del océano, afectando a las criaturas y plantas que son sensibles a los desequilibrios del pH.
Falta de biodiversidad
A medida que la biodiversidad disminuye, habrá efectos de largo alcance. Las interrupciones en la cadena alimentaria pueden afectar en gran medida no solo los ecosistemas, sino también la capacidad de la humanidad para alimentar a una población en constante crecimiento. Por ejemplo, la pérdida de diversas especies de insectos disminuirá la polinización de las plantas. Además, esto puede disminuir la capacidad de la humanidad para producir medicamentos, ya que la extinción reclama cada vez más especies clave de plantas. La biodiversidad también protege contra los desastres naturales, como los pastos que han evolucionado específicamente para resistir la propagación de incendios forestales.