La tundra es un ecosistema frío, áspero y seco que se encuentra en el Ártico, donde se lo conoce como tundra ártica, y en las cimas de las montañas, donde se encuentra la tundra alpina. Cubiertas de nieve durante casi todos los meses, las tundras experimentan fuertes vientos, incluso en verano. El suelo es escaso, y las plantas que crecen en la tundra se aferran a la vida con una serie de adaptaciones importantes que incluyen el tamaño, tallos peludos y la capacidad de crecer y florecer rápidamente en los veranos cortos. Algunas plantas crecen con muy poco o nada de tierra. Estéril en el invierno, la tundra en verano está inundada de diminutas flores alpinas que florecen en abundancia; el paisaje es verde y exuberante con musgo, líquenes, juncias, hierbas y arbustos enanos.
Pequeñas y cercanas juntas
Las plantas de tundra son pequeñas, generalmente menos de un pie de alto, durante cuatro razones. El suelo carece de los nutrientes de los suelos más ricos en otros ecosistemas que están llenos de material orgánico. La baja estatura de las plantas les ayuda a absorber el calor del suelo oscuro, lo que ayuda a evitar que se congelen. Las plantas más pequeñas están más protegidas del frío y los vientos. Las raíces también son cortas y crecen de lado, ya que no pueden penetrar el permafrost. Estas plantas tienden a crecer en grupos; la aglomeración ofrece protección contra el frío y contra las partículas de hielo y nieve impulsadas por el viento. Entre los ejemplos de plantas de tundra pequeñas se incluyen el azafrán ártico, el helecho, el brezo y el berro.
Tallos peludos y hojas pequeñas
Los pelos de los tallos de muchas plantas de tundra, como el azafrán ártico, ayudan a atrape el calor cerca de la planta y actúe como protección contra el viento. Las plantas adaptadas a la tundra tienen pequeñas hojas cerosas para evitar la pérdida de agua preciosa en este ambiente seco.
Flores en forma de copa en rápido desarrollo
Las plantas como la amapola del Ártico tienen taza- flores en forma que se mueven con el sol. La copa permite que más luz del sol se enfoque en el medio de la flor; este calor lo ayuda a crecer más rápido. Las plantas de Tundra pueden crecer y florecer a temperaturas más bajas que cualquier otra planta en la tierra. Florecen temprano en el verano para permitirles madurar y sacar semillas en la temporada de crecimiento acortada. Según el sitio web de National Geographic, la temporada de crecimiento del verano es de solo 50 a 60 días, aunque el sol brilla día y noche.
El suelo no es necesario para el crecimiento
Los líquenes, que están hechos para hongos y algas, crecen en las rocas. Muchos animales de la tundra, como el caribú, dependen de los líquenes para sobrevivir; cavan a través de las capas de nieve para comer líquenes en invierno. Los musgos pueden crecer en rocas o en suelos muy poco profundos. Muchas especies tienen la capacidad de secarse y aún crecer varios años más tarde, cuando haya más humedad disponible. Los musgos pueden continuar la fotosíntesis y el crecimiento en temperaturas más frías que las plantas con flores de la tundra.