A medida que el agua baja a través del suelo, se lleva algunos de los nutrientes que las plantas usan, como los nitratos y el azufre. Este proceso se llama lixiviación. En circunstancias normales, los niveles menores de lixiviación ocurren con la lluvia típica, y la descomposición de los materiales orgánicos en la superficie reabastece el suelo. En el caso de lluvia excesiva o riego, los efectos de la lixiviación del suelo pueden ser más dramáticos.
Acidificación del suelo
Al igual que una piscina, el suelo mantiene un nivel de pH. En esencia, un pH más bajo significa una mayor acidez. A los efectos de la producción de plantas agrícolas, como la agricultura, un suelo ligeramente ácido generalmente genera los mejores resultados. Sin embargo, cuando la lixiviación elimina demasiado contenido de nitratos del suelo, el pH baja demasiado y la tierra se vuelve demasiado ácida. La acidificación del suelo produce numerosas consecuencias negativas en sí misma, incluida la alteración de los tipos de microbios del suelo, la contaminación del agua superficial y la disminución de las poblaciones de lombrices.
Contaminación del agua subterránea
Como el agua arrastra los nutrientes de la capa superior del suelo, algunos de los nutrientes permanecen en los niveles más bajos del suelo. El resto de los nutrientes encuentran su camino hacia las aguas subterráneas, lo que lleva a una pérdida permanente de esos nutrientes para las plantas de superficie. Este exceso de contenido de nitrato en las aguas subterráneas plantea algunas amenazas para la salud humana. Los bebés carecen de la capacidad de procesar adecuadamente los nitratos y convertirlos en nitrito, que se une a la hemoglobina y limita la distribución de oxígeno en el cuerpo. También es motivo de preocupación que varios plaguicidas ingresen al agua subterránea a través del proceso de lixiviación. La exposición a plaguicidas tiene serias consecuencias para la salud que van desde defectos de nacimiento hasta cáncer.
Eliminación de sal
La eliminación de sal en el suelo presenta una aplicación beneficiosa de la lixiviación. El alto contenido de sal en el suelo limita la capacidad de germinación de las semillas, así como el crecimiento de la planta y el rendimiento de los cultivos. La lixiviación controlada, generalmente a través del riego, elimina o reduce el contenido total de sal en el suelo, lo que permite cultivos más saludables. En algunos casos, el proceso también requiere un método de drenaje artificial.
Erosion
Si bien no son directamente responsables de la erosión, los efectos de la lixiviación de nutrientes brindan la oportunidad de que se produzca la erosión. Por ejemplo, la acidificación del suelo puede limitar los tipos de plantas que crecen en un área particular, lo que conduce a sistemas de raíces poco desarrollados. Este pobre desarrollo del sistema de raíces, combinado con la reducción en las poblaciones de lombrices, que contribuyen a la calidad del suelo, aumenta la probabilidad de escurrimiento y eliminación de viento en la capa superior del suelo.