Los efectos de la humanidad en el medio ambiente global se han vuelto más y más significativos desde que se convirtieron en la especie dominante en la Tierra. Según la Revista Smithsonian, muchos científicos se refieren al período geológico actual como "La Era Antropocénica", que significa "el nuevo período del hombre". Nunca antes en la historia de nuestro planeta las actividades humanas han tenido un mayor impacto en el medio ambiente. Muchos científicos y grupos ecologistas creen que los problemas medioambientales más importantes hoy en día resultan de la quema de combustibles fósiles para la energía, lo que provoca contaminación del suelo y del agua, daños al ecosistema y, sobre todo, cambio climático.
Combustibles fósiles
En el transcurso de la historia de 4.500 millones de años de nuestro planeta, muchos tipos de organismos han vivido y muerto. Durante el período Carbonífero, hace entre 300 y 360 millones de años, florecieron plantas terrestres, múltiples formas de vida acuática e insectos gigantes en un ambiente rico en oxígeno. Cuando estas formas de vida murieron, se descompusieron en grandes cantidades durante eones, creando los numerosos depósitos de carbón y petróleo que ahora se extraen como combustible y se queman para generar electricidad y vehículos eléctricos.
Efectos ambientales
Cuando los combustibles fósiles se queman, múltiples químicos y compuestos orgánicos son liberados y generados por reacciones químicas en la atmósfera. Algunos de estos incluyen mercurio, óxidos de azufre, metano, óxidos de nitrógeno y lo más importante, dióxido de carbono. El mercurio a menudo vuelve a caer al suelo cuando se libera de la quema de carbón, el envenenamiento de los peces y la amenaza de cadenas alimenticias, incluidos los suministros de alimentos humanos. El azufre, el nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles reaccionan con el oxígeno y otros gases de origen natural en la atmósfera, lo que contribuye al fenómeno de la lluvia ácida. La lluvia ácida puede dañar gravemente los bosques y contaminar los suelos, haciéndolos menos aptos para la agricultura productiva.
El efecto invernadero
Según la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., Óxidos de nitrógeno, metano, dióxido de carbono y fluorados los gases se consideran los principales gases de efecto invernadero. Los altos niveles de estos atrapan la energía del sol en la atmósfera más baja de la tierra. Esto provoca el aumento de las temperaturas promedio en todo el mundo, lo que afecta en gran medida los patrones climáticos. El casquete glacial y el derretimiento de los glaciares, combinados con la expansión térmica del calentamiento de los océanos, se prevé que provoquen un aumento significativo del nivel del mar a fines del siglo XXI, inundando muchas zonas costeras bajas. Las temperaturas cálidas también pueden alterar gravemente los ecosistemas árticos sensibles, contribuir a aumentar la desertificación y afectar los patrones climáticos de los que los humanos dependen actualmente para la agricultura.
Controversia y consenso
Aunque los científicos no entienden completamente todas las variables que están impulsando el cambio climático y, aunque todavía existe cierta controversia, cada vez hay más evidencia de que estos cambios son inducidos por el hombre. En su informe de 2013, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático declaró una certeza del 95 por ciento de que el calentamiento global desde 1950 es producto del hombre. El informe también destaca la posible cantidad de aumentos de la temperatura global durante el próximo siglo y los efectos probables sobre los patrones climáticos globales.