Cuando se propone y se diseña un proyecto de construcción, ese proyecto puede afectar el medio ambiente; incluyendo impactos en la calidad del agua o del aire, interrupción económica para una comunidad, o incluso impactos en las interacciones sociales. Estas posibilidades deben evaluarse para que los efectos negativos se puedan minimizar o compensar de alguna manera a través de otras vías. Las Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA) son documentos que contienen análisis detallados de proyectos propuestos que pueden tener impactos ambientales, sociales y económicos. Se requieren para importantes acciones federales y algunos estados requieren una EIA o un documento similar para proyectos, algunos de los cuales pueden ser aún más estrictos. Es esencial que los impactos previstos se evalúen para proteger el medio ambiente y la calidad de vida de los seres humanos y los organismos de esa vecindad y más allá.
La importancia de establecer una línea base
Una de las los componentes más importantes de un EIA es la recopilación y el análisis de los datos de referencia. Los datos de referencia significan el estado del ecosistema tal como existe antes del proyecto y su potencial afecta. Los datos de referencia describen las condiciones socioeconómicas, biológicas y físicas actuales del área inmediata y cualquier área que se prevé que afecte el proyecto. Los científicos recopilan datos relevantes y se establece la condición inicial. Esta parte muy importante del proceso les permite a los científicos ver cómo las acciones realizadas durante el proyecto de construcción pueden afectar estas condiciones.
La carne de un EIA: Impactos ambientales
El EIA explora los aspectos positivos y negativos impactos. Incluso explora las posibilidades de mejorar el medio ambiente, como la mejora de las zonas de humedales como parte del proyecto y la mejora de las oportunidades económicas en la zona. También identifica las lagunas en los datos de referencia y describe las incertidumbres en las predicciones. Pero quizás lo más importante es que identifica posibles impactos negativos y sugiere formas de minimizarlos en casos donde los impactos negativos son inevitables. Una de estas formas es mejorar otras áreas para compensar los impactos negativos en un área. Por ejemplo, mejorar la vegetación nativa en un área que tiene una gran escorrentía de aguas superficiales podría mejorar la calidad del agua y compensar el impacto negativo.
Análisis de alternativas
Se tienen en cuenta todas las alternativas razonables, incluyendo el efecto de no tomar acción. Las alternativas también incluyen el rediseño del proyecto, sitios alternativos y tecnologías alternativas y técnicas de construcción. El EIA examina todos estos con el objetivo de minimizar los impactos al medio ambiente y permitir a los responsables de la toma de decisiones elegir las mejores alternativas para proteger y mejorar la calidad ambiental.
Un proyecto bien pensado
La EIA permite a los funcionarios del gobierno, los gerentes de proyectos de la industria y los ciudadanos participar en el proceso de desarrollo del EIA. Los comentarios públicos son esenciales para el proceso y se buscan en varias reuniones abiertas. Además, los científicos deben responder a dichos comentarios e incorporarlos al análisis. El EIA es un documento importante que es exhaustivo y bien pensado, y esencial para minimizar los impactos negativos en el medio ambiente.