La geofísica es el estudio de lo que hay dentro de la Tierra. Los científicos estudian las rocas de la superficie, observan los movimientos del planeta y analizan sus campos magnéticos, la gravedad y el flujo de calor interno, todo para aprender más sobre el interior del planeta. La Tierra está formada por distintas capas estructurales o de composición, los términos se pueden usar indistintamente, cada una de las cuales tiene sus propias propiedades.
The Crust
La corteza es la capa más externa de la tierra. Cuando caminas sobre tierra o en un campo, lo que estás caminando es la corteza terrestre. La corteza está compuesta principalmente de aluminosilicatos. La corteza continental, que constituye la tierra firme, tiene entre 35 y 70 kilómetros de espesor (22 a 44 millas), mientras que la corteza oceánica, que constituye el fondo del mar, tiene entre 5 y 10 kilómetros (3.1 y 6.2 millas) de espesor.
The Mantle
El manto está dividido en dos secciones, el manto superior y el inferior. El manto inferior se identifica por tener una densidad más alta que la superior. Ambas secciones juntas tienen 2.900 kilómetros (1.800 millas) de espesor y constituyen el 80 por ciento del volumen de la Tierra. Está compuesto predominantemente por silicatos de ferro-magnesio. El manto no está fundido, pero se acerca al punto de fusión, una vez que alcanzas de 100 a 200 kilómetros por debajo de la superficie del planeta. El manto contiene material convectivo, que circula el calor y puede ser lo que causa el movimiento en las placas tectónicas.
Núcleo externo
El núcleo externo tiene 2.300 kilómetros (1.400 millas) de espesor. Está compuesto de metales fundidos y líquidos, hierro y níquel, y azufre secundario. Los geofísicos creen que el núcleo externo es responsable de controlar el campo magnético de la Tierra. Aunque los científicos no pueden analizar el material del núcleo externo de primera mano, pueden suponer que es líquido en función del comportamiento de las ondas de corte y compresión cuando pasan a través de él.
El núcleo interno
Al igual que el núcleo externo, esta capa compositiva de la Tierra está compuesta de metal. A diferencia del núcleo externo, sin embargo, es un metal sólido. El núcleo interno está compuesto casi por completo de hierro, pero alrededor del 10 por ciento se cree que es azufre, níquel u oxígeno. Tiene 1.200 kilómetros (750 millas) de espesor, lo que hace que las dos partes del núcleo combinen más de la mitad del diámetro de la Tierra.