Boaty McBoatface. Crédito:Povl Abrahamsen, Encuesta Antártica Británica
La primera misión que involucró al vehículo submarino autónomo Autosub Long Range (más conocido como "Boaty McBoatface") arrojó por primera vez luz sobre un proceso clave que vincula el aumento de los vientos antárticos con el aumento de la temperatura del mar. Datos recopilados de la expedición, publicado hoy en la revista científica PNAS , ayudará a los científicos del clima a construir predicciones más precisas de los efectos del cambio climático en el aumento del nivel del mar.
La investigación, que tuvo lugar en abril de 2017, estudió los cambios de temperatura en el fondo del Océano Austral.
Durante la misión de tres días, Boaty recorrió 180 kilómetros a través de valles submarinos montañosos midiendo la temperatura, salinidad y turbulencia del agua en el fondo del océano. Usando una ecosonda para navegar, Boaty completó con éxito la peligrosa ruta, alcanzando profundidades de hasta 4000 metros, para reunirse con el resto del equipo del proyecto en el lugar de encuentro programado donde se recuperó el submarino y se descargaron las mediciones recogidas a lo largo de su ruta.
En décadas recientes, los vientos que soplan sobre el Océano Austral se han vuelto más fuertes debido al agujero en la capa de ozono sobre la Antártida y al aumento de los gases de efecto invernadero. Los datos recopilados por Boaty, junto con otras mediciones oceánicas recogidas del buque de investigación RRS James Clark Ross, han revelado un mecanismo que permite que estos vientos aumenten la turbulencia en las profundidades del Océano Austral, haciendo que el agua tibia en profundidades medias se mezcle con el frío, agua densa en el abismo.
El calentamiento resultante del agua en el lecho marino es un factor importante que contribuye al aumento del nivel del mar. Sin embargo, el mecanismo descubierto por Boaty no está integrado en los modelos actuales para predecir el impacto del aumento de las temperaturas globales en nuestros océanos.
La misión de Boaty era parte de un proyecto conjunto que involucraba a la Universidad de Southampton, el Centro Nacional de Oceanografía, el British Antarctic Survey, Institución Oceanográfica Woods Hole y Universidad de Princeton.
El profesor Alberto Naveira Garabato de la Universidad de Southampton, que dirigió el proyecto, dijo:'Nuestro estudio es un paso importante para comprender cómo el cambio climático que ocurre en las remotas e inhóspitas aguas de la Antártida afectará el calentamiento de los océanos en su conjunto y el futuro nivel del mar subir'
Boaty McBoatface. Crédito:Povl Abrahamsen, Encuesta Antártica Británica
La Dra. Eleanor Frajka-Williams, del Centro Nacional de Oceanografía, dijo:"Los datos de Boaty McBoatface nos dieron una forma completamente nueva de ver las profundidades del océano:el camino tomado por Boaty creó una vista espacial de la turbulencia cerca del lecho marino".
El Dr. Povl Abrahamsen, del British Antarctic Survey, dijo:'Este estudio es un gran ejemplo de cómo la nueva tecnología emocionante, como el submarino no tripulado "Boaty McBoatface", se puede utilizar junto con mediciones basadas en barcos y modelos oceánicos de vanguardia para descubrir y explicar procesos previamente desconocidos que afectan el transporte de calor dentro del océano. '