Un ecosistema consiste en los componentes interdependientes e interactivos del entorno natural en un área geográfica. Tiene elementos vivos, como plantas y animales, y elementos no vivos, como el suelo y el agua. La energía del sol circula a través de un ecosistema. Los elementos materiales también circulan a través de un ecosistema a través de cadenas alimenticias y otras vías.
Componentes bióticos
Los componentes bióticos de un ecosistema son criaturas vivas como plantas, animales y microbios. Las plantas se llaman productores primarios ya que producen alimentos a través de la fotosíntesis. Los consumidores de varios niveles obtienen comida de los productores. Los consumidores primarios se alimentan de los productores y los consumidores secundarios se alimentan de los consumidores primarios. Los microbios, los descomponedores, descomponen los organismos muertos y la materia de desecho. Esta cadena de producción, consumo y descomposición se conoce como cadena alimentaria.
Componentes Abióticos
Los componentes abióticos de un ecosistema son el clima, el suelo, el agua, los minerales, la luz solar, la precipitación y otros elementos no vivos que sostienen la vida en el ecosistema. Las plantas utilizan el agua, el dióxido de carbono y la luz solar para producir alimentos en muchos ecosistemas. En otros ecosistemas, la principal fuente de alimentos es la materia orgánica muerta. La textura del suelo y la química controlan el crecimiento de la planta. Mantener el equilibrio adecuado de componentes abióticos en un ecosistema es fundamental para su salud y supervivencia.
Energy Flow
Uno de los principales procesos en un ecosistema es la transformación de energía que tiene lugar como energía, obtenido inicialmente del sol, se mueve a través de la cadena alimenticia. En cada etapa de la cadena alimentaria, el consumidor retiene solo una fracción de la energía que consume. El resto de la energía se disipa en forma de calor y no se puede reciclar. Dado que el ecosistema pierde energía y depende del aporte continuo de energía del sol, es un sistema abierto con respecto a la energía.
Flujo de material
El otro proceso importante en un ecosistema es el ciclo de material en forma de nutrientes. A diferencia de la energía, el material en un ecosistema no proviene de una fuente externa. Aunque se transforma químicamente, no se pierde ningún material en el ciclo a medida que se mueve desde los productores, a través de los consumidores hasta los descomponedores. Un ecosistema, por lo tanto, es un sistema cerrado con respecto al flujo de materiales. El movimiento de elementos como el carbono, el nitrógeno y el fósforo a través del ecosistema también se conoce como ciclo biogeoquímico.