Los erizos son mamíferos miembros de la familia Erinaceidae. Se encuentran entre los mamíferos más primitivos que aún están vivos, mostrando pocos cambios durante los últimos 15 millones de años. A través del estudio de los fósiles, los científicos han descubierto algunos antepasados primitivos del erizo, incluidos los Litolestes, los Leipolistestes, Oncocherus, Cedrocherus y Deinogalerix. El análisis químico y la comparación anatómica de huesos fósiles han ayudado a vincular estos animales primitivos con erizos modernos, pero algunos de sus hábitos y características siguen siendo un misterio para la ciencia.
Litolestes y Leipsanolestes
Litolestes es el ancestro conocido más antiguo de los erizos modernos. Vivió durante el período Paleoceno, de hace 65.5 a 56 millones de años. Leipsanolestes es otro género del mismo período, que se alimenta principalmente de insectos. Ambos géneros incluyen animales con tamaños similares a los erizos vivos. Los fósiles de estos mamíferos primitivos se encontraron en Montana y Wyoming.
Oncocherus
Los fósiles de animales del género Oncocherus son del Paleoceno Superior del oeste de Canadá, hace aproximadamente entre 55.8 y 58.7 millones de años. Oncorechus comparte algunas características con otros miembros primitivos de la familia Erinaceidae: premolares superiores e inferiores agrandados. Sin embargo, el género tiene premolares más grandes, en comparación con los fósiles de Litolestes. Oncocherus era endémico de la América del Norte moderna.
Cedrocherus
Además de Litolestes y Leipsanolestes, los animales del género Cedrocherus también habitan América del Norte en el período Paleoceno, pero es probable que hayan tenido dientes más pequeños. Los científicos han encontrado dos especies distintas: Cedrocherus ryani y Cedrocherus aceratus. La colección de fósiles que representan estas especies es muy limitada, solo lo suficiente para distinguir el género de Litolestes y Leipsanolestes.
Deinogalerix
Deinogalerix, del griego antiguo para "terrible erizo", era endémica animal que vivió en la Italia moderna durante el Mioceno tardío, hace entre 11,6 y 5,3 millones de años. A diferencia de los erizos vivientes, el deinogalerix tenía pelo en lugar de espinas que cubrían su cuerpo. Deinogalerix medía 1 1/2 a 2 pies de largo, tenía una cola larga y hocico. Como otros miembros primitivos de Erinaceidae, se alimentaba de insectos.