Cultivar moho en diferentes tipos de fruta y luego analizar los resultados es una asignatura popular de ciencia para estudiantes de segundo y tercer grado. El moho, un tipo de hongo, libera esporas microscópicas en el aire que se adhieren a sustancias orgánicas como la fruta, dando como resultado un "jardín de moho" a medida que la fruta se estropea. El calor y la humedad contribuyen a la reproducción del molde. Crear condiciones propicias para el crecimiento de moho en la fruta en un ambiente controlado enseña a los niños sobre los hongos y aumenta las habilidades de observación y análisis.
Espolvoree cada pieza de fruta con agua. Coloque un tipo de fruta en cada una de las cuatro bolsas con cremallera superior y selle herméticamente. Coloca cada bolsa en un lugar cálido y oscuro.
Forma tu hipótesis. ¿Crecerá el moho? ¿Por qué o por qué no? ¿Las frutas tendrán el mismo tipo de moho? ¿Qué tipo de moho aparecerá?
Observe las cuatro frutas diariamente para detectar signos de crecimiento de moho. Puede comenzar a ver colonias de diferentes colores, texturas y tamaños en las diferentes frutas. Escriba sus descubrimientos en un cuaderno y feche cada observación.
Concluya el experimento al final de un período de una semana.
Escriba un informe que explique sus conclusiones. Responda las siguientes preguntas: ¿Apareció el moho? ¿Cuando? ¿Qué color y textura tenían las diferentes colonias? ¿Algunas frutas solo tienen ciertos tipos de moho? ¿Qué causó que el moho crezca?
Deseche las frutas y las bolsas sin abrirlas. Liberar la fruta podría hacer que las esporas de moho se liberen en el aire, lo que puede desencadenar asma o alergias en algunas personas.
Consejo
Tome fotografías de las cuatro frutas al final del experimento para documentar sus observaciones . Incluya las fotos con su informe.
Advertencia
Evite respirar las esporas de moho. Si tiene que manipular una pieza de fruta enmohecida, siempre use guantes de látex.