Un estudio, realizado por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, encontró que los estudiantes que jugaban videojuegos educativos durante sólo 15 minutos al día mostraban mejoras significativas en sus habilidades de lectura. El estudio también encontró que los estudiantes que jugaban videojuegos tenían más probabilidades de leer por diversión fuera de la escuela.
Otro estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Michigan, encontró que los videojuegos educativos pueden ayudar a los estudiantes a aprender conceptos complejos más fácilmente. El estudio encontró que los estudiantes que jugaban videojuegos sobre física eran más capaces de comprender los conceptos de fuerza y movimiento que los estudiantes que no jugaban.
Además de mejorar los resultados del aprendizaje, los videojuegos educativos también pueden ayudar a motivar a los estudiantes a leer más. Los estudios han demostrado que los estudiantes que juegan videojuegos tienen más probabilidades de estar interesados en leer sobre los temas que aprenden en los juegos. Por ejemplo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Maryland encontró que los estudiantes que jugaban un videojuego sobre la historia de los Estados Unidos tenían más probabilidades de leer libros sobre la historia estadounidense.
En general, no hay evidencia que sugiera que la presencia de videojuegos en las escuelas conduzca a una disminución de la lectura o a una preferencia por los videojuegos sobre los libros. De hecho, los estudios han demostrado que los videojuegos educativos pueden mejorar los resultados del aprendizaje y motivar a los estudiantes a leer más.