* La tolerancia al riesgo del individuo.
* La situación financiera del individuo.
* Los tipos de activos que posee el individuo.
* La situación familiar del individuo.
* La ubicación geográfica del individuo.
Hay varios tipos diferentes de protección que pueden estar disponibles para las personas, incluidos seguros, sistemas de seguridad y protección legal. En la mayoría de los casos, es recomendable buscar asesoramiento profesional de un asesor financiero o un abogado para determinar la mejor manera de proteger los activos y la seguridad personal.