¿Cepillado sin lágrimas? Todo lo que necesitas son matemáticas.
Un cepillado sin lágrimas se puede lograr no mediante matemáticas, sino comprendiendo la sensibilidad del cuero cabelludo y el cabello, utilizando un cepillo de cerdas suaves y una presión suave, y posiblemente utilizando productos especializados para minimizar las molestias y la irritación.