Aquí hay un desglose:
Similitudes:
* Muchos minerales son comunes a ambos: Las rocas ígneas y metamórficas se forman a partir de minerales preexistentes. Entonces, muchos de los mismos minerales, como cuarzo, feldespato, mica y hornblende, pueden aparecer en ambos tipos de rocas.
* Los mismos elementos: Los bloques de construcción básicos, los elementos, son los mismos en ambos tipos de rocas. Simplemente se reorganizan y se combinan de diferentes maneras.
Diferencias:
* Se pueden formar nuevos minerales: El metamorfismo implica calor y presión, lo que puede hacer que los minerales existentes se recristalicen o incluso se transformen en minerales completamente nuevos que son más estables en esas condiciones. Estos se denominan "minerales índice" y pueden usarse para determinar las condiciones bajo las cuales la roca se metamorfosía. Los ejemplos incluyen Garnet, Kyanite y Staurolite.
* Las proporciones minerales pueden cambiar: Incluso si los mismos minerales están presentes, sus proporciones pueden cambiar drásticamente durante el metamorfismo. Esto puede afectar la apariencia general y las propiedades de la roca. Por ejemplo, un granito (ígneo) podría convertirse en un gneis (metamórfico) debido a la realineación de minerales bajo presión.
* Diferencias de textura: La disposición de los minerales dentro de una roca metamórfica a menudo es distintiva. Por ejemplo, la foliación (una textura en capas) es común en las rocas metamórficas y rara vez se ve en rocas ígneas.
En resumen:
Si bien las rocas ígneas y metamórficas a menudo comparten muchos de los mismos minerales, el metamorfismo puede introducir nuevos tipos de minerales y alterar significativamente las proporciones y la disposición de los minerales existentes. Esto hace que las rocas metamórficas sean únicas y, a menudo, nos permite aprender sobre las condiciones de su formación.