Así es como los científicos usaron los tipos de rocas como guía para comprender el movimiento continental:
* Formaciones rocosas coincidentes: Los científicos encontraron formaciones de rocas idénticas, incluidos tipos similares y edades de rocas, en continentes ahora separados por vastas océanos. Esto sugirió que estas masas de tierra alguna vez estuvieron conectadas.
* Evidencia fósil: Se descubrieron fósiles similares de plantas y animales antiguos en diferentes continentes, apoyando aún más la idea de una sola masa terrestre interconectada en el pasado.
* paleomagnetismo: Las rocas contienen minerales magnéticos que se alinean con el campo magnético de la Tierra en el momento de su formación. El estudio del paleomagnetismo mostró que los polos magnéticos han cambiado con el tiempo, proporcionando evidencia de que los continentes se han movido entre sí.
El estudio de estas características geológicas, junto con otras pruebas como la propagación del fondo marino, condujo al desarrollo de la teoría de la tectónica de placas. Esta teoría explica cómo la capa externa de la Tierra está compuesta por placas grandes que se mueven e interactúan, causando terremotos, erupciones volcánicas y la formación de montañas y cuencas oceánicas.