* Erosión: El flujo del río principal erosiona la tierra circundante, creando canales y valles. Estos canales pueden ser tallados por el flujo del río, o por corrientes más pequeñas que se alimentan al río principal.
* Deposición: Si bien la deposición juega un papel en la configuración del paisaje, no crea directamente afluentes. La deposición ocurre cuando un río se ralentiza y deja caer sedimentos, construyendo formas de relieve como deltas y llanuras de inundación.
Cómo se forman los afluentes:
1. Erosión de cabeza: El flujo del río principal erosiona el terreno aguas arriba, lo que hace que su fuente se mueva más atrás. Este proceso puede crear canales más pequeños que eventualmente se conectan al río principal, formando afluentes.
2. Erosión lateral: El río principal erosiona la tierra a sus lados, talando valles más anchos. Esto puede conducir al desarrollo de corrientes más pequeñas que fluyen hacia el río principal, también formando afluentes.
En resumen: Los afluentes están formados por el poder erosivo del agua, talando canales y valles que se alimentan a un río principal.