* densidad: La corteza oceánica se compone principalmente de basalto y gabro más denso, mientras que la corteza continental está compuesta principalmente de granito menos denso. La corteza oceánica más densa se hunde en el manto, creando las cuencas oceánicas.
* Espesor: La corteza continental es más gruesa que la corteza oceánica. Esta diferencia en el grosor también contribuye a la diferencia en la elevación. La corteza oceánica generalmente varía de 5 a 10 kilómetros de espesor, mientras que la corteza continental puede variar de 25 a 70 kilómetros de espesor.
* isostasy: La isostay es el concepto de equilibrio gravitacional. Afirma que la corteza de la Tierra flota en el manto más denso, similar a la forma en que un iceberg flota en el agua. La corteza oceánica más densa se hunde más profundamente en el manto para lograr el equilibrio isostático, mientras que la corteza continental menos densa "flota" más alta.
* Actividad tectónica: El proceso de la tectónica de placas también juega un papel. La corteza oceánica se crea constantemente en las crestas del océano y se destruye en zonas de subducción. Este ciclo continuo contribuye a las diferencias en la elevación entre la corteza oceánica y continental.
En resumen: La combinación de densidad, grosor, isostay y actividad tectónica contribuye a que la corteza oceánica sea más baja que la corteza continental.