* sólido, pero no rígido: El manto está compuesto principalmente de minerales de silicato, que son sólidos en condiciones normales. Sin embargo, la inmensa presión y el calor profundamente dentro de la tierra hacen que las rocas se comporten como un líquido muy viscoso durante largos períodos. Imagine un jarabe o miel muy grueso:sigue siendo un líquido, pero se mueve extremadamente lentamente.
* Convección de estado sólido: El manto experimenta convección en estado sólido. El material más caliente y menos denso se eleva, mientras que el material más frío y denso se hunde. Este proceso lento y continuo impulsa la tectónica de placas y da forma a la superficie de la Tierra.
* Melto parcial: Si bien el manto es en su mayoría sólido, algunas regiones experimentan un fusión parcial, donde se derrite un pequeño porcentaje de la roca. Este material fundido puede elevarse y erupcionar como volcanes, contribuyendo a las características de la superficie de la Tierra.
¿Qué hace que el manto se comporte de esta manera?
* Temperatura: El manto es increíblemente caliente, con temperaturas que varían de alrededor de 1000 ° C a 3700 ° C. Este calor proviene del núcleo de la Tierra y la descomposición radiactiva de los elementos dentro del manto mismo.
* Presión: La inmensa presión del peso de las capas de rocas suprayacentes obliga al material del manto, haciéndolo extremadamente denso.
* minerales: La composición mineral del manto, principalmente minerales de silicato, les permite deformarse y fluir en estas condiciones extremas.
Es importante recordar que el manto no es un océano líquido. Es un sólido que se comporta como un líquido muy viscoso sobre las escalas de tiempo geológicas.