* Flujo de agua: Ríos y arroyos que fluyen sobre la tierra transportan sedimentos y escombros.
* abrasión: A medida que el agua fluye, se frota contra la roca, lo que hace que se desgaste. Esto es como el papel de lija que se mueve lentamente en la roca.
* Acción hidráulica: La fuerza del agua en sí también puede romper las rocas, especialmente cuando fluye sobre grietas y grietas.
* meteorización química: En algunos casos, el agua también puede reaccionar químicamente con la roca, disolviéndola.
Con el tiempo, estos procesos pueden forjar valles profundos y estrechos, que se llaman cañones.
Si bien el agua es la fuerza principal, otros factores pueden contribuir a la formación de cañones:
* elevación tectónica: A medida que la corteza terrestre cambia, las montañas pueden levantarse, creando una elevación más alta por la que fluyen los ríos.
* Clima: Los períodos de fuerte lluvia o deshielo pueden aumentar el poder de los ríos, lo que lleva a una erosión más rápida.
* Tipo de roca: Algunos tipos de roca se erosionan más fácilmente que otros. Por ejemplo, las rocas sedimentarias como la arenisca son más susceptibles a la erosión que las rocas ígneas más duras.
En resumen: Los cañones se forman principalmente por la erosión del agua durante largos períodos, con contribuciones de otros factores como la elevación tectónica y el clima.