* El calor interno de la Tierra: El núcleo de la Tierra es extremadamente caliente, con temperaturas que alcanzan miles de grados Celsius. Este calor se genera a partir de la descomposición radiactiva y la formación inicial del planeta.
* Transferencia de calor: Este calor del núcleo viaja hacia afuera, calentando las capas circundantes. El manto, la capa debajo de la corteza, es extremadamente caliente.
* Enfriamiento de la superficie: La corteza terrestre es la capa más externa y está directamente expuesta al frío del espacio. Esto conduce a un enfriamiento significativo de la superficie.
* Variaciones de la corteza: Si bien la superficie de la corteza es relativamente fría, las partes más profundas de la corteza todavía son bastante cálidas. La temperatura aumenta con la profundidad, y la parte inferior de la corteza sigue siendo significativamente más caliente que la superficie.
Por lo tanto, mientras la superficie de la Tierra está fría, la corteza en sí no es la capa más fría. La capa más fría es la exosfera, la capa más externa de la atmósfera de la Tierra, que es increíblemente fría debido a su proximidad al espacio.