1. Vida antigua: Hace millones de años, los organismos microscópicos vivían en el océano. Cuando murieron, sus cuerpos se establecieron en el fondo marino y fueron enterrados bajo capas de sedimento.
2. Calor y presión: Con el tiempo, estas capas de sedimentos se volvieron más gruesas y pesadas, creando una enorme presión. Al mismo tiempo, el calor interno de la Tierra aumentó la temperatura.
3. Transformación: Bajo este intenso calor y presión, la materia orgánica en los organismos muertos se sometió a una serie de transformaciones químicas. Este proceso, llamado diagénesis , descompone las moléculas complejas de los organismos en hidrocarburos más simples, que son los componentes principales del petróleo y el gas natural.
4. Migración y captura: Los hidrocarburos, más ligeros que la roca circundante, emigraron hacia arriba. Finalmente estaban atrapados bajo tierra en formaciones de rocas porosas, a menudo coronadas por capas de roca impermeables que les impiden escapar.
En esencia, el aceite es los restos fosilizados de la vida antigua, transformados por procesos geológicos durante millones de años.