* Alta viscosidad: El magma viscoso es espeso y pegajoso, como la miel o la mantequilla de maní. Esto evita que los gases disueltos dentro del magma escapen fácilmente.
* Alto contenido de gas: El magma a menudo contiene gases disueltos, principalmente vapor de agua, dióxido de carbono y dióxido de azufre.
Cómo se combinan: Cuando el magma de alta viscosidad con alto contenido de gas aumenta a la superficie, la presión cae. Esto hace que los gases se expandan rápidamente, pero el espeso magma los atrapa. La presión se acumula hasta que el magma explota violentamente, creando una erupción.
Ejemplos:
* Erupciones explosivas como las de Mount St. Helens y Vesubio: Estas erupciones producen cantidades masivas de cenizas, gases y flujos piroclásticos, que son corrientes de gas y roca rápidas.
* zonas de subducción: Donde chocan las placas tectónicas, una placa puede deslizarse debajo de la otra, derretir roca y crear magma con alta viscosidad y contenido de gas. Es por eso que las erupciones explosivas son comunes en las zonas de subducción.
En contraste, las erupciones del magma con baja viscosidad y bajo contenido de gas tienden a ser menos violentos y más efusivos. Producen flujos de lava que se extienden lentamente sobre el paisaje.