1. nevadas suficientes: Debe haber suficientes nevadas para acumularse con el tiempo, construyendo una gruesa capa de nieve.
2. Temperaturas frías: La temperatura debe estar consistentemente por debajo de la congelación (0 ° C o 32 ° F) para que la nieve compacten y se convierta en hielo. Esto evita que la nieve se derrita.
Estas dos condiciones, combinadas con una ligera pendiente para que la nieve se acumule, son los ingredientes clave para la formación de glaciares.