* Composición: Diferentes basaltos tienen diferentes composiciones químicas, con diferentes cantidades de sílice, hierro, magnesio y otros elementos. Esta variación afecta el punto de fusión.
* Presión: A medida que aumenta la presión, el punto de fusión del basalto también aumenta. Es por eso que el basalto se derrite a una profundidad más profunda en el manto de la tierra.
* Presencia de agua: El agua reduce el punto de fusión del basalto. Esta es la razón por la cual los volcanes basálticos a menudo estallan explosivamente, a medida que el agua se disuelve en el magma vaporiza y se expande, creando presión.
En general, el basalto se derrite a temperaturas entre 1000 ° C (1832 ° F) y 1200 ° C (2192 ° F) bajo presión atmosférica.
Sin embargo, en el manto de la Tierra, donde se origina el basalto, la presión es mucho mayor, lo que lleva a temperaturas de fusión superiores a 1200 ° C.