1. Erosión: Esto implica el desgaste y el transporte de roca y tierra por fuerzas naturales como el viento, el agua y el hielo.
* Erosión del viento: El viento recoge partículas sueltas y las lleva, a menudo depositándolas en dunas u otros depósitos soplados por el viento.
* Erosión del agua: Los ríos, arroyos y corrientes oceánicas transportan sedimentos aguas abajo o en alta mar, erosionando el paisaje y depositando el sedimento en nuevos lugares.
* Erosión de hielo: Los glaciares toman valles y transportan rocas y sedimentos, dejando atrás morroneses y otros depósitos glaciales.
2. Deposición: Este es el proceso de asentamiento de sedimentos y acumulados en una nueva ubicación.
* Gravedad: El sedimento puede caer de acantilados o pendientes debido a la gravedad, formando pendientes de astrágalo o deslizamientos de tierra.
* agua: Los ríos, los arroyos y los océanos disminuyen la velocidad, perdiendo energía y dejando caer sus cargas de sedimentos. Esto crea deltas, playas y otros entornos deposicionales.
* viento: A medida que el viento pierde energía, deja caer su carga de sedimentos, creando dunas, depósitos de Loess y otras características sopladas por el viento.
Estos dos procesos, erosión y deposición, trabajan juntos constantemente para remodelar la superficie de la Tierra, transportando sedimentos de un lugar a otro y creando diversas formas de relieve.