* Formación: Las rocas sedimentarias se forman a partir de la acumulación y cementación de sedimentos como la arena, el lodo y la materia orgánica. Este proceso a menudo ocurre en entornos donde se pueden preservar fósiles, como lagos, océanos y lechos de ríos.
* Entierro y preservación: A medida que se acumulan capas de sedimento, entierran y comprimen restos orgánicos, evitando la descomposición y permitiendo la fosilización.
* Tipos de rocas sedimentarias: Algunas de las rocas sedimentarias más comunes donde se encuentran fósiles incluyen:
* Limestone: Formado a partir de la acumulación de organismos marinos como las conchas y el coral.
* arenisca: Formado a partir de granos de arena cementados juntos.
* Shale: Formado a partir de arcilla y limo de grano fino.
Si bien las rocas sedimentarias son la principal fuente de fósiles, también se pueden encontrar en algunas rocas metamórficas. Estas rocas se han transformado por calor y presión, que a veces pueden preservar los fósiles. Sin embargo, el proceso a menudo distorsiona o destruye el fósil original.
Los fósiles rara vez se encuentran en rocas ígneas. Estas rocas se forman a partir de magma fundido o lava, lo que destruiría los fósiles existentes.