He aquí por qué:
* Las avalanchas son impulsadas principalmente por la gravedad: Ocurren cuando una masa de nieve o hielo en una pendiente se vuelve inestable y se desliza hacia abajo debido a la gravedad.
* El terreno juega un papel crucial: La forma y la composición de la pendiente, la cantidad de acumulación de nieve y la presencia de capas débiles dentro de la capa de nieve contribuyen a la probabilidad de una avalancha.
* Las condiciones atmosféricas pueden influir en las avalanchas: Factores como el viento, la precipitación y los cambios en la temperatura pueden afectar la estabilidad de la capa de nieve, pero no son los principales impulsores de la avalancha en sí.
Si bien las condiciones atmosféricas pueden desempeñar un papel en la desencadenación de avalanchas, el proceso fundamental de nieve y hielo deslizándose por una pendiente es inherentemente geológico.