Los continentes se unieron una vez como un solo supercontinente, llamado Pangea, y desde entonces se han separado.
Esta hipótesis fue apoyada por una serie de pruebas, que incluyen:
* El ajuste de los continentes: Las costas de América del Sur y África encajan como piezas de rompecabezas.
* Evidencia fósil: Se han encontrado fósiles idénticos de plantas y animales en continentes que ahora están separados por vastas océanos.
* Evidencia geológica: Las mismas formaciones rocosas y las cadenas montañosas se pueden encontrar en los continentes que ahora están separados por los océanos.
* Evidencia paleoclimática: Se puede encontrar evidencia de glaciares antiguos y climas tropicales en continentes que ahora están en climas muy diferentes.
Si bien la hipótesis de Wegener se encontró inicialmente con escepticismo, finalmente obtuvo una aceptación generalizada a medida que se descubrió más evidencia. El descubrimiento de la tectónica de placa , que describe el movimiento de la litosfera de la Tierra, proporcionó un mecanismo para la deriva continental y ayudó a solidificar la hipótesis en una teoría científica ampliamente aceptada.