Las lagunas suelen tener una o más conexiones restringidas con el océano, conocidas como ensenadas. El límite de una laguna generalmente está definido por la tierra que la rodea, incluidas las islas o bancos de arena que puedan estar presentes en la entrada. Además, el límite también puede estar definido por la profundidad del agua, ya que las lagunas suelen ser masas de agua poco profundas. El límite de una laguna también puede definirse por los tipos de plantas y animales que viven en ella. Por ejemplo, algunas lagunas pueden albergar manglares o praderas marinas, mientras que otras pueden albergar arrecifes de coral.