La Tierra está formada por varias capas, cada una con sus propias características únicas. Las principales capas de la Tierra, comenzando desde la superficie y avanzando hacia el centro, son:
1. Corteza :La corteza es la capa más externa de la Tierra y es relativamente delgada, con un espesor que oscila entre unos pocos kilómetros y unos 70 kilómetros. Está compuesto de roca sólida y está dividido en placas tectónicas que se mueven alrededor de la superficie terrestre.
2. Manto :El manto es la capa más gruesa de la Tierra y constituye aproximadamente el 84% de su volumen. Está compuesto de roca densa y caliente que es en su mayor parte sólida pero que puede deformarse durante largos períodos de tiempo. El manto es responsable de la tectónica de placas y del movimiento de la corteza terrestre.
3. Núcleo externo :El núcleo externo es una capa líquida caliente ubicada debajo del manto. Está compuesto principalmente de hierro y níquel y puede alcanzar temperaturas de hasta 3700°C. Debido a la rotación de la Tierra, el hierro líquido en el núcleo externo genera el campo magnético de la Tierra, que protege al planeta de la dañina radiación solar.
4. Núcleo interno :El núcleo interno es un centro sólido y esférico de la Tierra. Está compuesto principalmente de hierro y níquel y puede alcanzar temperaturas de hasta 5.700°C. La inmensa presión de las capas superpuestas ha comprimido el núcleo interno hasta un estado sólido a pesar de su temperatura extremadamente alta.
Además, dentro de estas capas principales, existen más divisiones. Por ejemplo, la corteza se divide en corteza continental (que se encuentra en la tierra) y corteza oceánica (que se encuentra debajo de los océanos). Además, el manto a menudo se divide en manto superior y manto inferior en función de diferentes propiedades sísmicas.
Comprender la estructura y composición de las capas de la Tierra es crucial en varios campos, incluida la geología, la geofísica y el estudio de los procesos que dan forma y evolucionan a nuestro planeta.