La densidad media de la corteza oceánica es de unos 3,0 g/cm³, mientras que la densidad media de la corteza continental es de unos 2,7 g/cm³. Esta diferencia de densidad se debe a que la corteza oceánica está compuesta principalmente por materiales más pesados, como el hierro y el magnesio, mientras que la corteza continental está compuesta por materiales más ligeros, como el silicio y el aluminio.