La técnica utilizada para separar los guijarros y la arena se llama tamizado. El tamizado implica el uso de un tamiz, una malla o un recipiente perforado, para separar partículas de diferentes tamaños. En el caso de guijarros y arena, el tamiz tendría agujeros lo suficientemente grandes como para permitir el paso de las partículas de arena, reteniendo los guijarros más grandes en la parte superior. Al agitar o hacer vibrar el tamiz, las partículas de arena caen gradualmente a través de los agujeros, dejando atrás los guijarros en el tamiz. El proceso se puede repetir con tamices de diferentes tamaños de poro para obtener diferentes fracciones de partículas según su tamaño. El tamizado es una técnica sencilla pero eficaz ampliamente utilizada en diversos campos, como el análisis de suelos, la construcción, la minería y el procesamiento de alimentos.