El suelo se forma mediante un proceso llamado pedogénesis , que implica la erosión física, química y biológica de rocas y minerales. Los siguientes pasos están involucrados en la formación del suelo:
1. Meteorización de las rocas: Las rocas se descomponen en pedazos más pequeños mediante procesos físicos como la congelación y descongelación, la abrasión y la erosión.
2. Alteración mineral: Los minerales de las rocas son modificados químicamente por el agua, el oxígeno y otras sustancias del medio ambiente. Este proceso libera nutrientes que son esenciales para el crecimiento de las plantas.
3. Acumulación de materia orgánica: Las plantas y los animales mueren y se descomponen, añadiendo materia orgánica al suelo. La materia orgánica mejora la estructura del suelo, la fertilidad y la capacidad de retención de agua.
4. Lixiviación: El agua se mueve a través del suelo, transportando minerales disueltos y materia orgánica hacia abajo. Este proceso puede crear distintas capas de suelo, como la capa superior y el subsuelo.
5. Actividad biológica: Las bacterias, los hongos y otros organismos que viven en el suelo descomponen la materia orgánica y reciclan los nutrientes. También ayudan a crear la estructura del suelo.
¿Qué contiene el suelo?
El suelo contiene una variedad de materiales, que incluyen:
* Partículas minerales: Estas son las partículas más pequeñas del suelo y provienen de rocas y minerales erosionados. El tamaño, la forma y la composición de las partículas minerales pueden influir en la textura y estructura del suelo.
* Materia orgánica: Este es el material que proviene de plantas y animales muertos y es una fuente importante de nutrientes para las plantas. La materia orgánica también mejora la estructura del suelo y la capacidad de retención de agua.
* Agua: El agua es esencial para el crecimiento de las plantas y también ayuda a transportar nutrientes a través del suelo.
* Aire: El aire es importante para la respiración de las raíces y también ayuda a evitar que el suelo se vuelva demasiado compacto.
* Microorganismos: El suelo es el hogar de una amplia gama de microorganismos, incluidas bacterias, hongos y protozoos. Estos organismos ayudan a descomponer la materia orgánica, reciclar nutrientes y mejorar la estructura del suelo.
Las proporciones relativas de estos componentes pueden variar mucho de un suelo a otro. Esta variación se debe a una serie de factores, incluido el clima, la vegetación y el material parental.