Algunos lugares comunes donde se pueden encontrar depósitos de calcio incluyen:
- Arterias: Los depósitos de calcio en las paredes de las arterias pueden provocar el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), lo que puede provocar afecciones como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
- Articulaciones: Se pueden formar depósitos de calcio en las articulaciones, provocando dolor y rigidez. Esta condición se conoce comúnmente como osteoartritis.
- Riñones: Se pueden formar depósitos de calcio en los riñones, lo que provoca afecciones como cálculos renales y enfermedad renal crónica.
- Pulmones: Los depósitos de calcio en los pulmones pueden ser un signo de una afección médica subyacente, como sarcoidosis o tuberculosis.
- Tejidos blandos: A veces pueden aparecer depósitos de calcio en los tejidos blandos, como músculos o tendones.
- Córnea del ojo: Los depósitos de calcio en el ojo son visibles como un anillo blanco alrededor del iris, conocido como arco corneal.
- Glándula pineal: Los depósitos de calcio en la glándula pineal pueden ocurrir con el envejecimiento y pueden estar asociados con alteraciones del sueño y deterioro cognitivo.
La apariencia y ubicación de los depósitos de calcio pueden variar según la causa subyacente y el tejido corporal afectado. Es importante tener en cuenta que los depósitos de calcio pueden ser un signo de una afección médica subyacente y, por lo tanto, se recomienda consultar con un proveedor de atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados si se observan dichos depósitos.