Un nuevo estudio ha revelado cómo se ventilan los distintivos montículos construidos por termitas en África, lo que ofrece lecciones potenciales para los arquitectos humanos en el diseño de edificios más eficientes energéticamente.
El estudio, publicado en la revista Nature Climate Change, encontró que las termitas utilizan una combinación de convección y difusión para hacer circular el aire a través de sus montículos. La convección es la transferencia de calor mediante el movimiento de un fluido, mientras que la difusión es el movimiento de moléculas desde un área de alta concentración a un área de baja concentración.
Las termitas construyen sus montículos utilizando una mezcla de tierra, saliva y otros materiales. Los montículos suelen tener forma de cono, con una chimenea central que permite que circule el aire. Las termitas usan su saliva para crear una capa impermeable en el interior del montículo, que ayuda a evitar que el aire se escape.
El estudio encontró que las termitas controlan la temperatura y la humedad dentro de sus montículos ajustando el tamaño de la chimenea y la cantidad de saliva que usan para cubrir el interior del montículo. Cuando la temperatura es alta, las termitas agrandan la chimenea y aumentan la cantidad de saliva que utilizan para cubrir el interior del montículo. Esto ayuda a enfriar el montículo. Cuando la temperatura es baja, las termitas reducen el tamaño de la chimenea y disminuyen la cantidad de saliva que utilizan para recubrir el interior del montículo. Esto ayuda a calentar el montículo.
El estudio también encontró que las termitas utilizan la circulación del aire en sus montículos para transportar alimentos y agua. Las termitas recolectan comida y agua del exterior del montículo y luego los llevan de regreso al montículo a través de la chimenea. La circulación del aire ayuda a distribuir la comida y el agua por todo el montículo.
Los hallazgos del estudio podrían ofrecer lecciones para los arquitectos humanos en el diseño de edificios más eficientes energéticamente. El uso que hacen las termitas de la convección y la difusión para hacer circular el aire a través de sus montículos podría utilizarse para diseñar edificios que tengan una ventilación más natural. Esto podría reducir la necesidad de aire acondicionado y calefacción, lo que ahorraría energía y dinero.
Los hallazgos del estudio también podrían utilizarse para diseñar edificios que sean más resistentes al cambio climático. La capacidad de las termitas para controlar la temperatura y la humedad dentro de sus montículos podría usarse para diseñar edificios que sean más capaces de soportar condiciones climáticas extremas.
Los hallazgos del estudio son un recordatorio del ingenio de la naturaleza. La capacidad de las termitas para construir estructuras tan complejas y eficientes podría inspirar a los arquitectos humanos a diseñar edificios más sostenibles y resilientes.