1. Colocación de las bases:
- Empiece por asegurarse de que el terreno esté nivelado y bien compactado. Esto proporcionará una base sólida sobre la que se colocarán los rieles.
- Utilice amarres de alta calidad, como traviesas de hormigón, para soportar los rieles. Sepárelos uniformemente para garantizar un soporte uniforme.
2. Colocación de los rieles:
- Alinee con cuidado los rieles para que queden rectos y paralelos entre sí.
- Utilice un nivel de burbuja para comprobar los rieles periódicamente y realizar los ajustes necesarios.
- Fijar los carriles a las bridas mediante clips o fijaciones. Apriételos uniformemente para asegurar una sujeción firme.
3. Alineación y ancho de vías:
- La alineación ferroviaria es crucial para garantizar que los trenes circulen sin problemas y sin descarrilamientos. Utilice un ancho de vía o un nivel para comprobar la alineación de los rieles. Corrija cualquier desviación con prontitud.
- El ancho de vía se refiere a la distancia entre las caras interiores de los carriles. Asegúrese de que el ancho sea constante en toda la vía para evitar accidentes causados por un espacio desigual entre las ruedas.
4. Juntas de rieles:
- Cuando se unan dos rieles, utilice una junta de riel para garantizar una transición suave entre las secciones.
- Las uniones de los carriles deben estar correctamente alineadas y aseguradas. Las uniones de rieles mal mantenidas pueden provocar golpes, vibraciones e incluso descarrilamientos.
5. Revestimiento y Lastre:
- Después de colocar los rieles, cubra el área de la vía con lastre, que generalmente es roca triturada o grava. Esto ayuda a estabilizar la vía, distribuir el peso de los trenes y mejorar el drenaje.
- Utilice máquinas bateadoras o bateadores manuales para compactar el lastre debajo y alrededor de las traviesas, asegurando una superficie sólida y uniforme.
6. Inspección y mantenimiento periódicos:
- Una vez colocadas las vías, es imprescindible realizar inspecciones periódicas para controlar posibles desviaciones o problemas que puedan comprometer la seguridad.
- Abordar con prontitud cualquier defecto de la vía, como rieles sueltos, durmientes rotos o desplazamiento de lastre.
Si sigue estos pasos e implementa un mantenimiento regular, puede ayudar a garantizar que los rieles del tren estén tan rectos como deberían, proporcionando un viaje en tren seguro y confiable.