*Los científicos descubren que la lawsonita juega un papel enorme en la configuración de las reacciones químicas que ocurren en las profundidades de la superficie de la Tierra.*
En las profundidades de la superficie de la Tierra, donde las temperaturas y presiones son extremas, las rocas sufren un proceso continuo de reciclaje. Las placas tectónicas chocan, lo que obliga a algunas rocas a ingresar al interior caliente de la Tierra. Allí, estas rocas se derriten, formando magma que eventualmente puede subir a la superficie para formar roca nueva.
Este proceso, conocido como ciclo de las rocas, es esencial para la salud a largo plazo de nuestro planeta. Recicla carbono y otros elementos importantes de regreso a la atmósfera y los océanos, y ayuda a regular el clima de la Tierra.
Pero todavía no se comprende del todo cómo funciona exactamente el ciclo de las rocas. En particular, los científicos todavía están tratando de descubrir qué controla las reacciones químicas que ocurren en las profundidades de la superficie de la Tierra.
Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Maryland ha identificado un mineral sorprendentemente blando que puede desempeñar un papel enorme en el control de estas reacciones.
El mineral se llama lawsonita. Se encuentra en rocas que se forman cuando las placas tectónicas chocan y son empujadas profundamente hacia la corteza terrestre. La lawsonita no es muy dura (se puede rayar con la uña) pero es muy reactiva.
Los científicos descubrieron que la lawsonita cataliza una serie de reacciones químicas importantes que ocurren en la corteza terrestre. Estas reacciones ayudan a descomponer las rocas y liberar fluidos que contienen carbono y otros elementos importantes. Estos fluidos luego suben a la superficie, donde pueden ser liberados a la atmósfera y los océanos.
El descubrimiento de que la lawsonita desempeña un papel clave en el ciclo de las rocas es importante para comprender cómo la Tierra regula su clima. También sugiere que el ciclo de las rocas puede ser más sensible a los cambios de temperatura y presión de lo que se pensaba anteriormente.
El estudio fue publicado en la revista *Nature Geoscience*.