A principios de la década de 1930, el arqueólogo M. A. Stein realizó excavaciones en Burzahom y descubrió artefactos prehistóricos que indicaban la presencia humana ya en el año 25.000 a.C. Sin embargo, varios años después un granjero local, Ghulam Mohammad, desempeñó un papel fundamental en el redescubrimiento del sitio prehistórico.
En la década de 1960, Ghulam Mohammad encontró un refugio rocoso mientras cuidaba su ganado en la región de Burzahom. En el interior encontró herramientas de piedra y otros artefactos. Al reconocer la importancia potencial de sus hallazgos, Ghulam Mohammad informó inmediatamente a las autoridades locales, quienes transmitieron la información al Servicio Arqueológico de la India (ASI).
Los arqueólogos quedaron fascinados por el refugio rocoso y, con la ayuda de Ghulam Mohammad, iniciaron excavaciones sistemáticas en el lugar. Estas excavaciones desenterraron numerosos artefactos, incluidas herramientas de piedra, fragmentos de cerámica y huesos de animales. Los hallazgos hicieron retroceder la evidencia de ocupación humana en Cachemira varios miles de años, ofreciendo información valiosa sobre el pasado prehistórico de la región.
La contribución de Ghulam Mohammad no terminó ahí. Ayudó activamente al equipo de ASI durante las excavaciones, brindándoles conocimientos locales y ayudándolos a navegar por el terreno accidentado. Sus agudas habilidades de observación y su fuerte sentido de responsabilidad garantizaron la seguridad de los artefactos y del sitio mismo.
Cuando se corrió la voz sobre la participación de Ghulam Mohammad, otros miembros de la comunidad local presentaron informes de artefactos similares que habían encontrado en las áreas circundantes. De esta manera, la comunidad participó activamente en el trabajo arqueológico, facilitando el descubrimiento de muchos otros sitios prehistóricos en la región de Burzahom.
Gracias a los esfuerzos dedicados de Ghulam Mohammad y el espíritu cooperativo de la comunidad local, las excavaciones de Burzahom arrojaron una gran cantidad de hallazgos arqueológicos importantes. Los sitios prehistóricos descubiertos en esta región han sido fundamentales para arrojar luz sobre el rico y antiguo pasado de Cachemira, proporcionando una conexión con las vidas y culturas de nuestros primeros antepasados.
La extraordinaria historia de la contribución de Ghulam Mohammad a la investigación científica sirve de inspiración y demuestra cómo las comunidades locales pueden participar activamente y contribuir al avance del conocimiento. Esta asociación única entre los investigadores y la comunidad ha enriquecido nuestra comprensión del patrimonio prehistórico de Cachemira y es un testimonio del impacto positivo que el conocimiento y la colaboración locales pueden tener en los descubrimientos arqueológicos.