1. Granos y Cereales: Cereales como el trigo, la cebada y el mijo eran alimentos básicos durante la Edad del Bronce. Se han encontrado restos de estos granos en el interior de calderos, lo que indica que en estas vasijas se hervían o cocinaban. El pan y las gachas probablemente eran preparaciones comunes.
2. Leguminosas y Legumbres: Legumbres como lentejas, guisantes y frijoles también eran componentes importantes de la dieta de la Edad del Bronce. Estas legumbres aportaron proteínas y nutrientes esenciales.
3. Productos lácteos: En algunos calderos se han encontrado evidencias de prácticas lecheras. Se han identificado residuos de leche, mantequilla y queso, lo que sugiere que la gente utilizaba productos animales para alimentarse.
4. Carne y Pescado: Huesos de animales y restos de pescado encontrados cerca de los calderos indican que se consumía carne y pescado. La carne de res, cerdo, cordero y venado probablemente eran fuentes de carne comunes. También se practicaba la pesca y se incluían en la dieta diversas especies de peces.
5. Miel y Edulcorantes: Se utilizaban edulcorantes como la miel para realzar el sabor de los alimentos. Se han detectado residuos de miel en algunos calderos, lo que sugiere que la gente recolectaba y usaba miel como edulcorante.
6. Especias y hierbas: Ciertos calderos muestran evidencia de que se agregaron especias y hierbas a los alimentos. Se han identificado ingredientes como la menta, el tomillo, el perejil y el ajo, que aportan sabor y posibles beneficios para la salud.
7. Bebidas: Además de la comida, los calderos probablemente se utilizaban para preparar bebidas. En el interior de estos recipientes se han encontrado residuos de bebidas alcohólicas elaboradas a partir de frutas o cereales fermentados.
8. Variaciones regionales: Las prácticas dietéticas variaron entre diferentes regiones y culturas durante la Edad del Bronce. La disponibilidad de recursos, el clima y las preferencias culturales dieron forma a los alimentos específicos consumidos en cada zona.
Es importante señalar que la evidencia de los calderos de metal proporciona una visión parcial de la dieta de la Edad del Bronce. Restos de comida de otro tipo de vasijas de cocina, así como restos de plantas y animales encontrados en sitios arqueológicos, ofrecen información adicional sobre los diversos alimentos consumidos por las personas en esta época.