1. Etapa Temprana:
Al inicio de la subducción, la cuña del manto sobre la placa de subducción está relativamente seca. A medida que la placa oceánica desciende, transporta corteza oceánica hidratada y sedimentos hacia el manto. La liberación de agua de estos materiales provoca un aumento de la hidratación del manto en la región del antearco.
2. Etapa Intermedia:
A medida que continúa la subducción, la cuña del manto se vuelve progresivamente más hidratada debido al flujo continuo de agua desde la losa en subducción. Esta hidratación provoca el derretimiento del manto, lo que lleva a la formación de magmas que pueden entrar en erupción para formar arcos volcanes. La presencia de agua también reduce la temperatura de fusión del manto, lo que contribuye a una mayor producción de magma.
3. Etapa Avanzada:
Con una subducción prolongada, la cuña del manto se hidrata extensamente, lo que lleva a la formación de minerales hidratados como la serpentina y el anfíbol. Este alto grado de hidratación puede hacer que el manto se debilite y experimente un fenómeno conocido como "serpentinización". El manto serpentinizado es menos denso y puede elevarse con fuerza, dando lugar a la formación de accidentes topográficos como montes submarinos o arcos de islas.
4. Etapa de estancamiento:
Con el tiempo, la zona de subducción puede entrar en una fase estancada donde el proceso de subducción se ralentiza o cesa. Durante esta etapa, la hidratación del manto debajo de la zona de subducción permanece alta debido al agua acumulada de las etapas anteriores. Sin embargo, la ausencia de subducción continua reduce el suministro de agua nueva y la hidratación del manto disminuye gradualmente con el tiempo.
5. Etapa tardía:
En las etapas finales de una zona de subducción, la cuña del manto puede experimentar deshidratación a medida que la losa en subducción alcanza mayores profundidades y temperaturas más altas. Este proceso de deshidratación se produce debido a la descomposición de minerales hidratados y la liberación de agua hacia el manto suprayacente. La hidratación del manto disminuye y la zona de subducción eventualmente se vuelve inactiva.
En resumen, la hidratación del manto cambia significativamente durante la vida de una zona de subducción. Aumenta durante las etapas temprana e intermedia debido a la entrada de agua desde la losa en subducción, alcanza un pico durante la etapa avanzada y luego disminuye gradualmente durante las etapas estancada y tardía a medida que ocurren procesos de deshidratación. Comprender estos cambios en la hidratación del manto es esencial para desentrañar los complejos procesos que dan forma a las zonas de subducción e influyen en sus actividades volcánicas y tectónicas.